HISTORIA
El ser humano, por naturaleza, tiene la necesidad de interrelacionarse con los de su misma especie, debiendo cooperar, desde sus orígenes, con el resto de sus congéneres en las labores necesarias para su supervivencia.
A medida que la sociedad fue desarrollándose las formas de cooperar entre sus miembros se incrementaron y especializaron, siendo las primeras manifestaciones del cooperativismo de las que se tienen noticia los gremios de comerciantes y artesanos, constituidos con la finalidad de ayudarse y protegerse mutuamente.
La primera cooperativa de la que históricamente se tiene constancia data de 1844, cuando en Inglaterra, en la ciudad de Rochadle algunos trabajadores pensaron que debían agruparse para poder solventar parte de los problemas que les acuciaban, constituyendo una organización que abarcó el suministro de artículos de primera necesidad, el trabajo asociado y la vivienda.
En España se constituyó la primera cooperativa de tejedores en el año 1876, en Cataluña, desarrollándose posteriormente en otras regiones industriales (País Vasco, Asturias, Madrid, Valencia, etc.), fundamentalmente en el ámbito agrario, de trabajo asociado y de crédito.
La primera Ley de Cooperativas en España se promulgó en septiembre de 1931, dotando a las cooperativas de régimen jurídico propio.
La Unión de Cooperativas de Viviendas de Galicia fue creada el nueve de julio de 2002, posterior a los acuerdos aprobados por la Asamblea General constituyente, celebrada el diecinueve de febrero de 2001 en la sede de la Federación Gallega de Municipios y Provincias, en Santiago de Compostela.